Menisco

Que son

Los meniscos son unas almohadillas formadas por fibras de colágeno de gran elasticidad y resistencia que se encuentran en la rodilla. Tienen forma de media luna y se interponen entre el fémur y la tibia.

Anatomía

Existen 2 meniscos por rodilla que reciben el nombre de interno y externo. Vistos desde arriba tienen forma de medialuna y el menisco interno es un poco mayor que el externo. El menisco interno tiene forma de “C” y el externo es menor y tiene una forma más cerrada de “O”. En un corte transversal el menisco tiene forma triangular; La superficie inferior del menisco es aplanada para adaptarse a la tibia, la superficie superior es cóncava y se adapta a los cóndilos redondeados . Los meniscos se anclan a la cara interna de la capsula de la articulación así como al platillo de a tibia en su parte anterior y posterior.

Para qué sirven

La función de los meniscos viene dada por su forma de medialuna y su corte transversal triangular que hace que los cóndilos redondeados del fémur (parte del fémur que articula con la tibia) se adapten perfectamente a la superficie plana de la meseta tibial (parte de la tibia que articula con el fémur) aumentando la congruencia de esta articulación y el contacto de la articulación en un 40%. Intervienen en la transmisión de las cargas, mitigando las cargas que se transfieren al cartílago de la tibia y aumentando la estabilidad de la rodilla en cualquier punto de la flexo-extensión.

Lesión de los meniscos

Los menisco pueden lesionarse de diferentes formas, por regla general cuando son sometidos a traumatismos intensos o bien a sobrecargas repetidas pueden lesionarse; otras veces puede suceder en situaciones tan sencillas como levantarse desde la posición de agachado.

Las lesiones meniscales cuando son de cierta entidad pueden dar síntomas molestos como el dolor, inestabilidad, bloqueos, inflamación y crujidos. En estas situaciones puede requerirse la cirugía para la extirpación de la porción responsable de los síntomas. Cada vez se intenta ser más conservador a la hora de realizar la extirpación del menisco, en ciertos casos incluso es posible el reanclaje o sutura meniscal. Para casos muy seleccionados en los que se ha realizado una extirpación completa o casi completa se puede optar por realizar un trasplante de cadáver.

¿Qué sucede si no tenemos meniscos?

Aumentaría la intensidad de las cargas que soporta el cartílago de la tibia ya que los meniscos no disiparían estar fuerzas y además la carga se concentraría en un solo punto. Al participar en la estabilidad de la rodilla, el cartílago estaría sometido a fuerzas de cizallamiento.
Esto, a largo término, produciría un deterioro más rápido del cartílago de la articulación y por lo tanto aparecería una artrosis de manera prematura