Lumbalgia (Low Back Pain)


Casi todos experimentarán lumbalgia en algún momento de sus vidas. Este dolor puede variar de leve a severo y puede ser de corta o larga duración. Comoquiera que ocurra, la lumbalgia puede dificultar muchas de las actividades diarias.

Anatomía

Entender su columna vertebral y cómo funciona puede ayudarle a comprender por qué sufre de lumbalgia.
Su columna está formada por huesos pequeños llamados vértebras, los cuales están ubicados uno encima del otro. Los músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales son partes adicionales de su columna vertebral.

Vértebras

Partes de la columna lumbar.

Estos huesos se conectan para crear un conducto que protege la médula espinal. La columna vertebral se divide en tres secciones que crean tres curvas naturales en su espalda: las curvas de su nuca (cervical), área del pecho (torácica), y cintura (lumbar). La sección más baja de su columna (sacro y cóccix) está formada por vértebras fusionadas.
Cinco vértebras lumbares conectan la parte superior de la columna con la pelvis.

Médula espinal y nervios

Estos "cables eléctricos" viajan a través del conducto vertebral llevando mensajes entre el cerebro y los músculos. Los nervios se extienden de la médula espinal a través de aberturas en las vértebras.

Músculos y ligamentos

Éstos suministran apoyo y estabilidad a su columna y la parte superior del cuerpo. Ligamentos fuertes conectan sus vértebras y ayudan a mantener la columna vertebral en posición.

Articulaciones facetarias

Entre cada vértebra hay pequeñas articulaciones que colaboran en el movimiento de su columna.

Discos intervertebrales

Éstos se sitúan entre las vértebras.
Cuando usted camina o corre, estos discos absorben el impacto y previenen que las vértebras choquen unas contra otras. Los discos trabajan junto con sus articulaciones facetarias y ayudan a su columna a moverse, inclinarse y torcerse.
Los discos intervertebrales son planos y redondos, y de media pulgada de grosor. Están compuestos de dos componentes.

Anillo fibroso.

Este es el anillo exterior resistente y flexible del disco. Ayuda a conectar las vértebras.

Núcleo pulposo.

Este es el centro suave y gelatinoso del anillo fibroso. Otorga al disco sus habilidades de absorber impactos.

Disco intervertebral sano (corte transversal).

Descripción

La lumbalgia difiere de una persona a la otra. El dolor puede ser progresivo o aparecer repentinamente; puede ser intermitente o constante. En la mayoría de los casos, la lumbalgia desaparece en unas pocas semanas.

Causa

Existen muchas causas de la lumbalgia. Algunas veces ocurre después de un movimiento específico como levantar algo o al inclinarse. Hasta envejecer causa muchos problemas de espalda.
Al envejecer, nuestras columnas envejecen con nosotros. El paso de los años causa cambios degenerativos en la columna. Estos cambios pueden comenzar a los 30 años — o antes— y pueden hacernos propensos a lumbalgia, especialmente si nos excedemos en nuestras actividades.
Estos cambios por envejecimiento, sin embargo, no evitan que las personas vivan vidas productivas y por lo general, sin dolor. Todos hemos visto a la maratonista de 70 años que, sin duda, ¡tiene cambios degenerativos en su espalda!

Actividad excesiva

Desgarro del ligamento lumbar.

Una de las causas más comunes de lumbalgia es el dolor muscular por la actividad excesiva. Las fibras de los músculos y ligamentos pueden estirarse demasiado o lesionarse.
Esto sucede usualmente alrededor del primer partido de softbol o de golf de la temporada, o demasiado trabajo en el jardín o por palear nieve en un día. Todos estamos familiarizados con esta "rigidez" y molestia en la cintura — y otras áreas del cuerpo — que suelen desaparecer a los pocos días.

Lesiones de disco

Algunas personas desarrollan lumbalgia que no desaparece a los pocos días. Esto puede significar que existe una lesión en el disco.

Desgarro de disco.

Algunas veces con la edad pueden ocurrir pequeños desgarros en la parte exterior del disco (anillo). Algunas personas que tienen estos desgarros no sienten ningún dolor. Otras pueden sentir dolor durante semanas, meses y aún más tiempo. Un pequeño grupo de personas puede desarrollar dolor constante que dura por años y es bastante incapacitante. Todavía no se entiende bien por qué algunas personas sienten dolor y otras no.

Hernia de disco.

Otro tipo común de lesión de disco es un disco herniado o "desplazado".




Disco herniado.

Un disco se hernia cuando su centro gelatinoso (núcleo) empuja contra el anillo exterior (anillo fibroso). Si el disco está muy gastado o lesionado, el núcleo puede que empuje hacia fuera completamente. Cuando el disco herniado sobresale hacia el conducto vertebral, presiona los sensibles nervios raquídeos, causando dolor.
Debido a que un disco de la zona lumbar por lo general ejerce presión en la raíz del nervio que viaja hacia la pierna o pie, se siente dolor con frecuencia en la nalga o hacia la parte inferior de la pierna. Esto se llama ciática.
Un disco herniado ocurre frecuentemente en movimientos de levantar, tirar, inclinar o torcer.

Degeneración de disco

Con la edad, los discos intervertebrales comienzan a reducirse y desgastarse. En algunos casos, pueden colapsar completamente y causar que las articulaciones facetarias en la columna friccionen entre sí, causando dolor y rigidez.
Este "desgaste natural" de las articulaciones facetarias se llama artrosis. Puede llevar a problemas de espalda incluyendo estenosis espinal en el futuro.


Degeneración de disco.

Espondilolistesis degenerativa

Los cambios por el envejecimiento y el desgaste natural dificultan la tarea de las articulaciones y ligamentos de mantener la espalda en la posición adecuada. Las vértebras se mueven más de lo debido, y una vértebra puede deslizarse hacia adelante encima de otra. Si se deslizan demasiado, puede que comiencen a presionar los nervios raquídeos.


Espondilolistesis.

Estenosis espinal

La estenosis espinal ocurre cuando el espacio alrededor de la médula espinal se reduce y pone presión sobre la médula y los nervios raquídeos.


Estenosis espinal.

Cuando los discos intervertebrales colapsan y se desarrolla artrosis, su cuerpo puede responder con el crecimiento de hueso nuevo en sus articulaciones facetarias para ayudar a soportar las vértebras. Con el tiempo, este crecimiento — llamado espolones — puede causar un angostamiento del conducto vertebral. La artrosis también puede causar que los ligamentos que conectan las vértebras aumenten su grosor, causando que el conducto vertebral se angoste.

Escoliosis

Esto es la curvatura anormal de la columna que puede desarrollarse en niños, más frecuentemente durante su años adolescentes. También puede presentarse en pacientes que tienen artritis. La deformidad de la columna puede causar lumbalgia y posiblemente, síntomas en las piernas, si hay presión en los nervios.

Causas adicionales

Existen otras causas de lumbalgia, algunas de las cuales pueden ser graves. Si usted padece de una enfermedad vascular o arterial, tiene antecedentes de cáncer o dolor siempre presente a pesar de su nivel de actividad o posición, debería consultar a su médico de cabecera.

Síntomas

El dolor de espalda varía. Puede ser intenso o punzante. Puede ser un dolor sordo, fijo o sentirse como un espasmo muscular. El tipo de dolor que usted tendrá dependerá de la causa subyacente de su lumbalgia.
La mayoría de las personas encuentran que al reclinarse o recostarse mejora la lumbalgia, sin importar la causa subyacente.
Las personas que sufren de lumbalgia pueden experimentar alguno de lo siguiente:

  • La lumbalgia se intensifica al inclinarse hacia delante o al levantar un objeto.
  • Permanecer sentado puede agravar el dolor.
  • Estar de pie o caminar puede agravar el dolor.
  • El dolor de espalda va y viene, y por lo general sigue un curso de subidas y bajadas con días buenos y malos.
  • El dolor puede extenderse de la espalda a la nalga o parte exterior de la cadera, sin extenderse hacia la pierna.
  • La ciática es común con un disco herniado. Esto incluye dolor en la nalga y pierna y hasta entumecimiento, cosquilleo, o debilidad que continúa hacia el pie. Es posible padecer de ciática sin tener dolor de espalda.
Sin importar su edad o sus síntomas, si su dolor de espalda no mejora en unas pocas semanas, o si está acompañado por fiebre, escalofríos o pérdida de peso imprevista, debería consultar a su médico.

Pruebas y diagnóstico
Antecedentes y exploración física

Después de discutir sus síntomas y sus antecedentes, su médico examinará su espalda. Esto incluirá mirar su espalda y presionar en diferentes áreas para saber si siente dolor. Puede que su médico lo haga inclinarse hacia adelante, hacia atrás y de lado a lado en búsqueda de limitaciones o dolor.
Puede que su médico mida la función de los nervios en sus piernas. Esto incluye chequear sus reflejos de rodilla y tobillo, así como también realizar pruebas de fuerza y sensación. Esto le dirá a su médico si los nervios están seriamente afectados.

Pruebas con imágenes

Otras pruebas que pueden ayudar a su médico a confirmar su diagnóstico incluyen:

Radiografías.

A pesar que sólo visualizan huesos, una simple radiografía puede ayudar a determinar si usted tiene las causas más obvias de dolor de espalda. Mostrará huesos rotos, cambios por envejecimiento, curvas o deformidades. Las radiografías no muestran los discos, músculos y nervios.

Resonancia Magnética (MRI).

Este estudio puede crear mejores imágenes de tejidos blandos, como músculos, nervios o discos vertebrales. Las condiciones como hernia de disco o una infección son más visibles en una imagen por MRI.

Prueba de densidad ósea.

Si la osteoporosis es una inquietud, su médico puede que ordene una prueba de densidad ósea. La osteoporosis debilita al hueso, el cual puede fracturarse fácilmente. La osteoporosis en sí misma no causa el dolor de espalda, pero las fracturas en la columna sí pueden hacerlo.

Tratamiento

En general, el tratamiento para la lumbalgia cae en una de estas tres categorías: medicamentos, fisiatría y cirugía.

Tratamiento no quirúrgico Medicamentos.

Varios medicamentos pueden ser usados para ayudar a aliviar su dolor.

  • Aspirina o acetaminofeno pueden aliviar su dolor con pocos efectos colaterales.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides como ibuprofeno o naproxeno reducen el dolor y la inflamación.
  • Medicamentos narcóticos para el dolor, como codeína o morfina pueden ayudar.
  • Los esteroides por vía oral o inyectados en su columna, entregan una alta dosis de antiinflamatorios.

Fisiatría.

La lumbalgia puede ser discapacitante. Los medicamentos y tratamientos combinados a menudo alivian el dolor de manera que usted pueda realizar todas las cosas que quiere hacer.

  • Fisioterapia puede incluir modalidades pasivas como calor, hielo, masaje, ultrasonido u estimulación eléctrica. Una terapia activa consiste de estiramientos, levantamiento de pesas y ejercicios cardiovasculares. Ejercitar para restaurar el movimiento y la fuerza a su área lumbar puede ser beneficioso en el alivio del dolor.
  • Abrazaderas se usan con frecuencia. La abrazadera más común es una tipo corsé que puede colocarse alrededor de la cintura y el estómago. Las abrazaderas no son siempre beneficiosas, pero personas reportan que se sienten más cómodas y estables al usarlas.
  • Quiropráctica o terapia de manipulación se suministra en varias formas. Algunos pacientes sienten alivio de su lumbalgia con estos tratamientos.
  • Tracción se usa a menudo, pero no hay evidencia científica de su efectividad.
  • Otros programas basados en el ejercicio, como Pilates o yoga son beneficiosos para algunos pacientes.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía para la lumbalgia debería considerarse solamente cuando se realizaron y fallaron las opciones de tratamiento no quirúrgico. Es mejor tratar opciones no quirúrgicas durante 6 meses a un año antes de considerar la cirugía.
Además, la cirugía debería considerarse solamente si su médico puede ubicar la causa de su dolor.
La cirugía no es la última opción de tratamiento "cuando todo lo otro falla". Algunos pacientes no son candidatos para cirugía, a pesar que padecen un dolor significativo y otros tratamientos no funcionaron. Algunos tipos de lumbalgia crónica simplemente no pueden tratarse con cirugía.

Fusión vertebral.

Esto es esencialmente un proceso de "soldadura". La idea básica es fusionar las vértebras dolorosas para que sanen en un solo hueso sólido.
La fusión vertebral elimina el movimiento entre los segmentos vertebrales. Es una opción cuando el movimiento es la causa del dolor. Por ejemplo, su médico puede recomendar una fusión vertebral si usted tiene inestabilidad en la columna, una curvatura mala (escoliosis), o una degeneración grave de uno o más de sus discos. La teoría es si los segmentos vertebrales no se mueven, no deberían doler.
La fusión de las vértebras en la parte lumbar de la columna se ha realizado por décadas. Muchas técnicas quirúrgicas han evolucionado. En la mayoría de los casos, se usa un injerto de hueso para fusionar las vértebras. Los tornillos, varillas o una "jaula" se usan para mantener estabilizada su columna mientras el injerto de hueso sana.
La cirugía puede realizarse a través de su abdomen, el costado, su espalda o una combinación de éstos. Existe hasta un procedimiento que se realiza a través de un pequeño agujero al lado del coxis. Ningún procedimiento ha probado ser mejor que otro.
Los resultados de la fusión vertebral para aliviar la lumbalgia varían. Puede ser muy efectiva para eliminar el dolor, o no ser efectiva en absoluto o cualquier cosa entre ambas. La recuperación completa puede llevar más de un año.

Reemplazo de disco.

Este procedimiento involucra la extracción del disco y su reemplazo con partes artificiales, similares los reemplazos de rodilla o cadera.
El objetivo del reemplazo de disco es permitir la alineación del segmento vertebral para mantener algo de flexibilidad y más movimiento normal.
La cirugía se realiza a través de su abdomen, generalmente en los dos últimos discos de la columna.

Prevención

Puede que no sea posible prevenir la lumbalgia. No podemos evitar el desgaste natural de nuestras columnas que sucede con el paso de los años. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer para disminuir el impacto de problemas lumbares. Tener un estilo de vida saludable es un buen comienzo.

Ejercicio

Combine ejercicios aeróbicos, como caminar o nadar, con ejercicios específicos para mantener los músculos de su espalda y abdomen fuertes y flexibles.

Levantar cosas correctamente

Asegúrese de levantar artículos pesados con sus piernas, no su espalda. No se incline hacia delante para levantar algo. Mantenga su espalda derecha y doble sus rodillas.

Peso corporal

Mantenga un peso corporal saludable. Al tener sobrepeso pone más estrés en la sección lumbar de su espalda.

Evite fumar

Ambos, el humo y la nicotina, causan que su columna envejezca más rápido de lo normal.

Postura adecuada

La buena postura es importante para evitar problemas futuros. Un terapeuta puede enseñarle cómo pararse, sentarse y levantar cosas en forma segura. Last reviewed and updated: July 2009
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Dolor de espalda bajo

El dolor que se siente en la parte baja de la espalda proviene de la columna vertebral, los músculos, los nervios u otras estructuras en esa región de la espalda e igualmente se puede irradiar desde otras áreas como la parte media y superior de la espalda, una hernia inguinal o un problema en los testículos o los ovarios.
La persona puede sentir una variedad de síntomas si se lastima la espalda, tales como una sensación de hormigueo o quemazón, un dolor sordo o un dolor agudo, al igual que se puede experimentar debilidad en las piernas o los pies.
No será necesariamente un evento el que cause realmente el dolor, ya que es posible que la persona haya estado haciendo muchas cosas de manera inadecuada, como pararse, sentarse o levantar algo, durante mucho tiempo. Luego, súbitamente, un movimiento simple, como alcanzar algo en la ducha o agacharse, lleva a la sensación de dolor.

Nombres alternativos

Dolor de espalda; dolor de espalda baja; dolor lumbar; dolor en la espalda

Consideraciones generales

Al igual que cualquier persona, uno tendrá al menos un dolor de espalda en su vida. Aunque tal dolor o molestia se puede presentar en cualquier parte de la espalda, el área afectada más común es la parte baja de la espalda, debido a que esta área soporta la mayor parte del peso corporal.
El dolor de espalda bajo es la segunda razón por la cual los estadounidenses acuden al médico, superado sólo por los resfriados y la gripe. Muchas lesiones relacionadas con la espalda suceden en el trabajo, pero uno puede cambiar esto. Ha y muchas cosas que uno puede hacer para disminuir las posibilidades de desarrollar dolor de espalda.
La mayoría de los problemas de espalda mejoran por sí solos. La clave está en saber cuándo necesita buscar ayuda médica y cuándo los cuidados personales solos le permitirán mejorarse.
El dolor de espalda bajo puede ser agudo (corta duración), durar menos de un mes o ser crónico (durar mucho tiempo y ser continuo) con una duración de más de 3 meses. Aunque sufrir un dolor de espalda agudo más de una vez es común, el dolor continuo durante un período largo no lo es.

Causas comunes

La mayoría de las veces se siente dolor de espalda por primera vez justo después de levantar un objeto pesado, de pararnos de una manera súbita y abrupta, de permanecer sentados en una sola posición durante largo tiempo o de sufrir una lesión (por ejemplo, por una caída o por un accidente). Pero antes de que se presente ese incidente, las estructuras de nuestra espalda ya pueden estar perdiendo fortaleza o integridad.
La estructura específica de nuestra espalda causante de dicho dolor casi nunca se identifica. Ya sea que se identifique o no, existen diversas fuentes responsables del dolor en la parte inferior de la espalda:

  • Pequeñas fracturas en la columna vertebral a causa de la osteoporosis
  • Dolor muscular (músculos muy tensos que permanecen contraídos)
  • Ruptura o herniación discal
  • Degeneración de los discos
  • Mala alineación de las vértebras
  • Estenosis espinal (estrechamiento del canal vertebral)
  • Distensión muscular o desgarro de los músculos o ligamentos que sostienen la espalda
  • Curvaturas de la columna (como en el caso de la escoliosis o la cifosis) que pueden ser heredadas y que se observan en los niños y en los adolescentes
  • Otras condiciones médicas como la fibromialgia.
Cualquiera sea la causa del dolor de espalda bajo, éste usualmente involucra espasmos de los grandes músculos de soporte que se encuentran a lo largo de la columna. El espasmo y la rigidez muscular que acompañan el dolor de espalda pueden ser particularmente incómodos.
Una persona está en un riesgo particular de sufrir dolor espalda bajo si:

  • Trabaja en construcción o en otro tipo de oficio que exija levantar objetos pesados y agacharse o girar frecuentemente, o en el que todo el cuerpo esta sujeto a la vibración (como conducir un camión o manejar una chorreadora de arena)
  • Adopta malas posturas
  • Está en embarazo
  • Tiene más de 30 años de edad
  • Fuma, no hace ejercicio o tiene sobrepeso
  • Sufre de artritis o de osteoporosis
  • Tiene bajo umbral de dolor
  • Siente estrés o depresión
El dolor de espalda desde órganos en la pelvis o en otro lugar abarca:
  • Infección de la vejiga
  • Cálculos renales
  • Endometriosis
  • Cáncer ovárico
  • Quistes ováricos
  • Torsión testicular (testículo retorcido)

Cuidados en el hogar

Muchas personas se sienten mejor después de una semana de haberse presentado el dolor de espalda y es probable que después de otras 4 a 6 semanas el dolor haya desaparecido completamente. Para asegurar un rápido alivio, es importante tomar las medidas adecuadas cuando el dolor se siente por primera vez.
Una de las creencias erróneas comunes acerca del dolor de espalda es que es necesario descansar y evitar la actividad durante un largo tiempo. De hecho,

el descanso en cama NO es recomendable.

Si aún no tiene indicios de una causa seria subyacente para el dolor de espalda (como pérdida de control de la vejiga o de los intestinos, debilidad, pérdida de peso o fiebre), entonces es necesario mantenerse tan activo como sea posible. Se recomienda reducir la actividad física durante los dos primeros días y después de esto reiniciar gradualmente las actividades de rutina. A continuación, se enuncian algunos consejos sobre cómo manejar el dolor y la actividad de manera oportuna:
  • Suspender la actividad física normal durante los primeros días. Esto ayuda a calmar los síntomas y a reducir cualquier tipo de inflamación que se presente en el área del dolor.
  • Aplicar calor o frío en el área afectada por el dolor. Un buen método es aplicar el hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego aplicar el calor.
  • Tomar analgésicos de venta libre como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o acetaminofén (Tylenol). Si no se puede tomar ninguno de estos analgésicos por razones médicas, como en el caso de una úlcera estomacal, inflamación estomacal o trastornos hepáticos, entonces se debe consultar con el médico sobre otras medidas para aliviar el dolor.
Al momento de dormir, es recomendable tratar de acostarse en posición fetal encogido y con una almohada entre las piernas. Si se duerme de espalda, se aconseja colocar una almohada o una toalla enrollada bajo las rodillas para aliviar la presión.
NO se deben realizar actividades que impliquen levantar objetos pesados ni voltear la espalda durante las 6 primeras semanas después de haberse presentado el dolor y es necesario EVITAR el ejercicio los días inmediatamente posteriores al inicio del dolor. Después de 2 a 3 semanas, sin embargo, se debe reanudar el ejercicio gradualmente (particularmente con la asesoría de un fisioterapeuta). Es necesario recordar que la actividad física diaria se debe reanudar después de unos pocos días.
Cuando se esté listo para reanudar el ejercicio, se debe iniciar con entrenamiento cardiovascular suave. Caminar, montar en bicicleta estática y nadar son buenos ejemplos de la manera como se debe iniciar después de 2 semanas de haberse presentado los síntomas. Esta actividad aeróbica puede ayudar a que el flujo sanguíneo llegue a la espalda, a promover la curación y a fortalecer los músculos del estómago y de la espalda.
Los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento son importantes a largo plazo. Sin embargo, empezarlos demasiado pronto después de la lesión puede hacer que el dolor empeore. Un fisioterapeuta pueden ayudar a determinar el momento de incorporar este tipo de ejercicios y la manera correcta de hacerlo.
Se deben EVITAR los siguientes ejercicios durante la etapa inicial de la recuperación, a menos que el médico o el fisioterapeuta indiquen lo contrario:
  • Trotar
  • Jugar fútbol
  • Jugar golf
  • Bailar
  • Levantar pesas
  • Levantar las piernas cuando se está boca abajo
  • Hacer abdominales manteniendo las piernas derechas (en lugar de doblar las rodillas)

Se debe llamar al médico si

Se debe llamar al número local de emergencias (como el 112 en España) si se ha perdido el control de la vejiga y de los intestinos o, de otro modo, ponerse en contacto con el médico si presenta alguno de los siguientes síntomas:
  • Dolor de espalda acompañado de fiebre inexplicable.
  • El dolor de espalda empezó después de una caída o golpe severos.
  • Enrojecimiento e inflamación en la espalda o en la columna.
  • El dolor baja por las piernas hasta la rodilla.
  • Debilidad o entumecimiento de las caderas, muslos, piernas o pelvis.
  • Ardor al orinar o sangre en la orina.
  • Pérdida de peso involuntaria.
  • Uso de esteroides o de medicamentos intravenosos.
  • El dolor empeora al acostarse.
  • El dolor lo despierta en las horas de la noche.
  • El dolor es muy agudo.
  • Nunca antes se ha tenido o se ha evaluado el dolor de espalda.
  • Se ha tenido dolor de espalda en otras ocasiones pero este episodio tiene características diferentes.
  • Este episodio de dolor de espalda ha durado más de 4 semanas.
Si se presenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados, el médico buscará cuidadosamente cualquier signo de infección (como meningitis, absceso, o infecciones del tracto urinario), ruptura de disco, estenosis de la columna, hernia, cáncer, cálculos renales, torsión testicular u otro tipo de problemas serios.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

En la primera cita, el médico hará preguntas que incluyen la frecuencia y la severidad del dolor de espalda y tratará de determinar su causa y la posibilidad de una pronta recuperación con medidas simples tales como la aplicación del hielo, el uso de analgésicos suaves, la fisioterapia y el ejercicio adecuado. En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejorará con el uso de estos métodos.
Entre algunas de las preguntas se incluyen:
  • ¿El dolor se presenta en uno o en ambos lados?
  • ¿Cómo se describiría el dolor? Es un dolor sordo, un dolor agudo, un dolor pulsátil o con ardor?
  • ¿Es la primera vez que se presenta el dolor de espalda ?
  • ¿Cuándo comenzó? ¿Se presentó de repente?
  • ¿Hubo alguna lesión o accidente en particular?
  • ¿Qué actividad se estaba desarrollando antes de que se iniciara el dolor? ¿Estaba levantando algo o agachándose? ¿Estaba trabajando en el computador? ¿Estaba conduciendo durante un largo trayecto?
  • ¿Ha tenido dolor de espalda en otras oportunidades, es el dolor esta vez igual o diferente? ¿De qué manera es diferente?
  • ¿Conoce la causa de los episodios anteriores de dolor de espalda?
  • ¿Qué tanto dura usualmente cada episodio de dolor?
  • ¿Se siente el dolor en otro lugar diferente a la espalda, como en la cadera, en el muslo, en la pierna o en el pie?
  • ¿Se siente hormigueo o entumecimiento? Cualquier tipo de debilidad o pérdida del funcionamiento de las piernas o de cualquier otra área?
  • ¿Qué factor empeora el dolor? ¿Levantar objetos, voltear, estar de pie o permanecer sentado durante mucho tiempo?
  • ¿Qué factores alivian el dolor?
  • ¿Se presentan otros síntomas? ¿Pérdida de peso? ¿Fiebre? ¿Cambios en la orina? ¿Cambios en los hábitos de defecación?
Durante el examen físico, el médico tratará de ubicar el punto del dolor y de saber la manera como éste afecta los movimientos. El médico pedirá al paciente que realice las siguientes acciones:
  • Sentarse, ponerse de pie y caminar. Mientras el paciente camina el médico le pedirá que trate de hacerlo en la punta de los pies y luego en los talones.
  • Inclinarse hacia delante, hacia atrás y hacia los lados.
  • Acostarse y levantar los pies manteniéndolos derechos. Si el dolor empeora con este movimiento, es posible que se esté sufriendo de ciática, especialmente si también se siente entumecimiento u hormigueo en una de las piernas.
El médico coloca las piernas del paciente en diferentes posiciones que incluyen el doblamiento y estiramiento de las rodillas. Durante el curso de la consulta se evalúa la fortaleza del paciente y su capacidad de movimiento.
Para evaluar la función nerviosa, el médico utiliza un martillo de plástico con el fin de observar los reflejos y le toca las piernas en muchos puntos con un alfiler, con un aplicador de algodón o con una pluma para evaluar el sistema nervioso sensorial (qué tan bien se siente el paciente) y le pide avisarle si hay áreas en las que la sensación sea más sorda al tocarlas con el alfiler, con el aplicador o con la pluma.
La mayoría de las personas que sufren dolor de espalda se recuperan entre las 4 y 6 semanas, por lo tanto, es probable que en la primera cita el médico no ordene ningún tipo de exámenes. Sin embargo, si se presenta cualquiera de los siguientes síntomas o situaciones, es probable que el médico ordene radiografías inclusive en la primera cita:
  • Dolor que ha durado más de un mes
  • Entumecimiento
  • Debilidad muscular
  • Accidente o lesión
  • Fiebre
  • Tiene más de 65 años de edad
  • Ha tenido cáncer o grandes antecedentes familiares de cáncer
  • Pérdida de peso
En estos casos el médico está buscando un tumor, una infección, una fractura, o un trastorno nervioso severo. Los síntomas anteriormente mencionados son indicio de que se pueda estar presentando una de estas condiciones y, de ser así, esta situación cambia el tratamiento para el dolor de espalda.
Entre algunos de los exámenes que se pueden ordenar se incluyen radiografías, mielograma (radiografía o TAC de la columna después de haber inyectado en ella un medio de contraste), una TAC de la columna lumbosacra o una IRM de la columna lumbosacra.
La hospitalización, la tracción o la cirugía de columna deben considerarse sólo si se presenta lesión del nervio o si la enfermedad no se cura después de un largo tiempo.
Muchas personas se han beneficiado de la fisioterpia. El médico determinará si el paciente necesita ser evaluado por un fisioterapeuta y hará la remisión correspondiente. El fisioterapeuta iniciará el tratamiento utilizando métodos para reducir el dolor y luego enseñará al paciente la manera de prevenir un nuevo dolor de espalda.
Si el dolor dura más de un mes, es posible que el médico haga una remisión a un ortopedista (especialista en problemas de los huesos) o a un neurólogo (especialista en trastornos de los nervios).

Prevención

El ejercicio es importante para evitar los episodios repetitivos de dolor de espalda y evitar este dolor en primer lugar. Si la persona ha tenido dolor de espalda en algún momento, el trabajo con un fisioterapeuta le puede ayudar cuando está aprendiendo a hacer ejercicio de manera segura. A través del ejercicio la persona puede:
  • Mejorar su postura
  • Fortalecer la espalda y mejorar la flexibilidad
  • Bajar de peso
  • Evitar caídas
Un programa completo de ejercicios debe incluir actividad aeróbica, como caminar, nadar o montar en bicicleta estática, al igual que entrenamiento en fortaleza y estiramiento. Para prevenir el dolor de espalda, es muy importante aprender a levantar cosas y agacharse apropiadamente, siguiendo estos consejos:
  • Si un objeto es demasiado pesado o difícil de manejar, se debe conseguir ayuda.
  • Separar las piernas para tener una base amplia de apoyo.
  • Pararse lo más cerca posible al objeto que se va a levantar.
  • Doblar el cuerpo por las rodillas, no por la cintura.
  • Templar los músculos del estómago a medida que se levanta el objeto o se descarga.
  • Mantener el objeto tan cerca del cuerpo como se pueda.
  • Realizar la acción de levantamiento usando los músculos de las piernas.
  • NO inclinarse hacia delante a medida que se incorpora con el objeto.
  • NO girar mientras se esté agachando para coger el objeto, lo esté levantando o trasportando.
Otras medidas a tomar para prevenir el dolor de espalda incluyen:
  • EVITAR pararse por largos períodos de tiempo, pero si lo tiene que hacer por razones de trabajo, se recomienda usar una banqueta, alternado el descanso de cada pie sobre ella.
  • NO usar zapatos de tacón alto. Se recomienda el uso de suelas amortiguadoras al caminar.
  • Cuando se trabaja sentado, especialmente con el computador, se recomienda asegurarse que la silla sea giratoria, que posea un espaldar derecho y ajustable, con un asiento ajustable y que tenga forma de apoyar los brazos.
  • Utilizar una banqueta bajo los pies mientras está sentado de tal manera que las rodillas estén más altas que las caderas.
  • Colocar una pequeña almohada o toalla enrollada detrás de la parte baja de la espalda mientras se está sentado o conduciendo por un período largo.
  • Si la persona conduce largas distancias como parte del trabajo, como en el caso de conducir un camión, se recomienda parar y caminar alrededor cada hora, llevar la silla hacia delante lo más posible para evitar agacharse y NO levantar objetos pesados justo después de conducir.
  • Dejar de fumar.
  • Perder peso.
  • Aprender a relajarse, intentando con métodos como el yoga, el tai chi o un masaje.

Referencias

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Sierpina VS, Curtis P, Doering J. An Integrative Approach To Low Back Pain. Clin Fam Pract. 2002; 4(4); 817.
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